lunes, 28 de junio de 2010

Karma

Dando 3 mil vueltas sobre lo mismo; decís que ya fue, era lo que tenía que pasar: creés en el destino. Pero el tiempo pasa y volvés otra vez sobre lo mismo, la misma puta rutina todos los días y momentos. Te acordás de todas las putas veces que sonreiste con esa persona y reís, pero por dentro lloras. Lloras como una hija de puta. Te secás las lágrimas y cerrás los ojos. Pasás de recordar risas a visualizar momentos en tus párpados cerrados, masoquista de mierda. Entonces abrís los ojos. Alguien te distrae y te olvidás de todo. Después la "rutina" vuelve pero en una face menos profunda, y así se va esfumando. Los recuerdos son una especie de karma que te siguen todo el tiempo.

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